Qué ver en Kutna Hora en un día

Para entender la historia de Kutna Hora hay que remontarse al siglo XIII, cuando la prosperidad de sus minas de plata la convirtieron en la segunda ciudad más importante de Bohemia tras Praga. Esta riqueza atrajo a gran cantidad de nobles, artistas y personas adineradas en general y así nació la ciudad que conocemos hoy en día, con un precioso casco histórico plagado de monumentos de interés y bellos rincones que es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Además, por su cercanía con Praga se ha convertido en una de las excursiones de un día más populares desde la capital checa, ya que se llega en poco más de una hora en coche.

Datos prácticos:

Los sitios que ver en Kutna Hora están claramente diferenciados en dos lugares diferentes. Por un lado están el archiconocido Osario y la Catedral de Sedlec que se encuentran en en el barrio de Sedlec, a unos dos kilómetros del centro del pueblo donde se encuentran el resto de lugares de interés.

Para aparcar una autocaravana en la zona de Sedlec os recomendamos dejarla en el parking del parque comercial al aire libre que hay a escasos 5 minutos andando del osario. Os dejo las coordenadas: 49.96097982161946, 15.283035130087235.

Nosotros pernoctamos también en Sedlec, para lo cual nos retiramos un pelín más de la zona más turística. Nos quedamos en la calle Opetalova, que está en un barrio residencial muy tranquilo.

Ya en Kutna Hora directamente fuimos a uno de los parking al aire libre que rodean el centro del pueblo, concretamente el que se encuentra junto a la calle Husova. Mucho cuidado, porque el pueblo es tan turístico y recibe tantos visitantes que la gente empieza aparcar donde le da la gana y en qué nos vimos de salir con la autocaravana después. ¡Nos la dejaron completamente encerrada!

Qué ver:

Nosotros decidimos comenzar nuestra visita por el barrio de Sedlec. Empezamos por el Osario de Sedlec, el lugar más conocido y por el que la mayoría de la gente visita Kutna Hora. Lo que hoy en día es el osario originalmente no era más que una capilla debajo de la Iglesia gótica de Todos los Santos (siglo XIV), la cual se ubicaba dentro del cementerio de la ciudad. Por culpa de enfermedades como la peste y las guerras, rápidamente el cementerio se comenzó a quedar pequeño, con lo que se decidió comenzar a desenterrar esqueletos para hacer hueco para los nuevos entierros y almacenar estos esqueletos en la capilla de la Iglesia. Además, dice la leyenda que el abad del monasterio trajo tierra directamente desde el monte Gólgota de Jerusalén y la esparció por el cementerio, lo que hizo que todo el mundo quisiera ser enterrado allí y contribuyó aún más a su masificación.

Sea como fuera, la capilla ya estaba convertida en osario, y llegó a almacenar montañas y montañas de huesos, se dice que más de 40000 esqueletos. Ya en el siglo XVIII se comenzó a utilizar parte de los huesos almacenados en la capilla para decorarla, pero fue en el siglo XIX cuando la familia Schwarzenberg adquirió la capilla y nació la maravilla que podemos ver hoy en día. Esta familia decidió contratar al tallista Frantisek Rint, el cual se encargó de transformar una capilla repleta de montones de huesos en una sobrecogedor y macabro monumento. Básicamente lo que hizo Rint es utilizar los huesos pasa crear todo tipo de esculturas y decoraciones para la capilla, entre las que destacan la lámpara de araña, que como curiosidad contiene al menos uno de cada uno de los huesos que componen el cuerpo humano, o el escudo de armas de la familia Schwarzenberg. Es impresionante e imprescindible.

Abre de 10 a 17 y la entrada del Osario más la Catedral que veremos a continuación cuesta 160 coronas (6,5€ aprox). Ojo, porque las entradas se sacan en un Centro de Información que se encuentra frente a la Catedral.

Toda la info en la página oficial: https://www.sedlec.info/en/

Lo malo es que no permiten hacer fotos, así que os dejo un par de fotos sacadas de la web oficial.

A continuación nos vamos para la Catedral de Sedlec, no sin antes hacer una paradilla en la tienda de Lego que hay en la calle Zamecka. A Dani y a Lucas les encantan los Lego, así que se llevaron un regalillo por lo bien que se están portando 🙂

La catedral en realidad no es una catedral “oficial”, sino la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora y San Juan Bautista, pero se la conoce así por su importancia y magnitud. Por supuesto forma parte junto con el Osario del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Originalmente esta iglesia era gótica, de 1320, pero tras un incendio, y estar abandonada durante varios siglos, fue reconstruida en el siglo XVIII en un curioso estilo gótico-barroco.

Lo más destacado son sus enormes ventanales, hasta 106 en total, y las tan características bóvedas. Una de las cosas más llamativas es que se puede subir arriba para caminar entre las vigas de madera del techo y obtener una perspectiva de la iglesia muy especial.

También alberga algunas importantes obras de arte, entre las que destaca la considerada custodia gótica más antigua del mundo. Además, como curiosidad, se dice que la forma de la iglesia está inspirada en la de la custodia que protege.

Abre de 10 a 17 y la entrada como hemos comentado es conjunta con el Osario y se compra en el Centro de Información.

Cuando visitamos Sedlec, había una gran feria por todos los alrededores de la catedral, así que decidimos tomarnos la tarde para que los niños disfrutaran, pernoctar en Sedlec y dejar la visita al centro de Kutna Hora para el día siguiente.

Al día siguiente tempranito ya estábamos pateando las calles de Kutna Hora. Comenzamos visitando la Catedral de Santa Bárbara, que esta sí es la catedral “oficial” de la ciudad. La construcción de esta magnífica catedral gótica dedicada a la patrona de los mineros comenzó en el siglo XIV en pleno apogeo de la minería de plata, aunque se alargó durante siglos. La intención era mostrar el enorme poder económico de la ciudad y rivalizar con la Catedral de San Vito de Praga.

En el interior de la Catedral destacan las bóvedas góticas, el púlpito renacentista, las vidrieras pintadas a mano, así como un considerable número de pinturas y esculturas de distintas épocas y gran valor.

El horario de apertura varía en función de la época del año, de 10 a 16 en invierno y de 9 a 18 en verano. La entrada cuesta 160 coronas (6,5€), aunque existe una entrada combinada con la Catedral y el Osario de Sedlec que en total cuesta 300 coronas (unos 12€). Esta es la web oficial: https://khfarnost.cz/en/st-barbaras-cathedral/

Justo al lado se puede ver la pequeña Capilla del Corpus Christi, que en un principio fue pensada como osario pero que hoy en día se encuentra completamente vacía. Aun así merece la pena la visita para admirar las fantásticas bóvedas góticas. La entrada es gratuita.

Bajamos ahora por una de las calles más bonitas de la República Checa, la calle Barborska. Se trata de una preciosa calle empedrada flanquedada por 13 estatuas barrocas y donde tomarás la foto más icónica de la ciudad con la Catedral de Santa Bárbara al fondo. De hecho, la calle fue construida expresamente para unir la Catedral y el Palacio Real.

Además, desde el paseo se tienen unas fantásticas vistas del pueblo y su entorno.

El edificio que hay en la calle Barboska actualmente alberga el Centro de Arte GASK. Se trata de un bonito edificio barroco que en su día fue un colegio jesuíta y hoy acoge un museo de arte contemporáneo. Nosotros no lo visitamos por dentro, pero sí que dimos un paseo por los jardines de alrededor, que son muy bonitos y tranquilos. Además se exponen algunas curiosas obras de arte y el acceso es gratuito.

Bajando la calle llegamos al pequeño Hradek o Castillo de Kutna Hora (siglo XIV). Fue construido inicialmente con la intención de proteger las minas de plata de Kutna Hora, aunque con el paso de los siglos fue varias veces reconstruido y cambiando de utilidad. Hoy acoge el Museo Checo de la Plata.

Hay dos formas de visita claramente diferenciadas:

Tour 1: En este tour se visita el museo que alberga el interior del edificio, en el que se muestra la historia de la ciudad a través del desarrollo de las minas de plata.

El precio de la entrada para este tour autoguiado es de 70 coronas (3€ aproximadamente) más 50 coronas (2€) si se quieren hacer fotografías. Nosotros no lo vimos, ya que optamos por el otro tour.

Tour 2: Este es sin duda el más interesante, a nosotros nos encantó, fue la gran sorpresa del día. Lo primero es decir que este tour no está permitido para menores de 6 años, ya que se visita un tramo real de la antigua mina de plata de Kutna Hora y tiene cierta dificultad. Lo que decidimos fue hacerlo yo con Dani. Vero y Lucas se quedaron esperando dando una vuelta.

En primer lugar, te llevan a una de las cabañitas típicas donde tenían las enormes máquinas para subir la plata desde el fondo de las minas. La máquina que se puede ver aquí es real, pero no se ubicaba originalmente aquí, se trajo desde otra mina para el museo.

Te explican un poco la historia de las minas de Kutna Hora, cómo funcionaba el proceso de extracción de la plata, las diferentes herramientas que había, etc…

Una vez terminada la explicación comienza la parte más chula del tour: la visita a la mina. Como curiosidad, nos comentaron que estas son las minas visitables más antiguas del mundo. En primer lugar hay que prepararse, para lo que te dan un abrigo blanco con capucha típico de los mineros de la zona llamado perkyle y un casco con linterna que te tienes que ajustar muy bien. Aparte de servir para iluminar el camino dentro de la mina te libra de más de un coscorrón, ya que en la mina hay zonas muy muy estrechas.

Una vez equipados salimos del recinto del castillo y caminamos un par de minutos por las calles del pueblo hasta llegar a la entrada de la mina de verdad. Tras bajar un montón de escaleras nos adentramos por fin en las galerías de la mina. Todo el mundo se pone en fila india y un guía encabeza al grupo y otro lo cierra para evitar problemas. Hay que ir con cuidado porque el piso es irregular y resbaladizo. Además hay zonas muy estrechas (la más estrecha es de unos 30 centímetros, con lo que hay que pasar de lado y con dificultades) y otras donde hay que pasar agachado casi en cuclillas o de rodillas. La experiencia es impresionante, pero eso sí, no apta para personas claustrofóbicas o que no tengan un mínimo de condición física o algún problema de salud.

Cuando hay algún pequeño anchurón, el guía se detiene para dar alguna explicación. Lo más interesante es cuando en lo más profundo de la mina nos hace a todos apagar las linternas de nuestros cascos para que experimentemos la sensación de oscuridad absoluta. Es increíble y agobiante a la vez…

Una vez acabado el recorrido salimos de nuevo a la superficie y la visita acaba con un par de exposiciones. Una en la que se enseñan algunas herramientas usadas en el proceso de extracción de la plata, y la otra en la que se muestra el proceso de tratado de la plata y acuñación de monedas, que al final era su principal fin.

En este caso el tour cuesta 140 coronas (5,5€) y dura 90 minutos. Hay que añadir 50 coronas más (2€) por echar fotos. Como dije antes, no está permitido para niños menores de 6 años.

Hay que tener en cuenta que el Castillo permanece cerrado de Diciembre a Marzo, con lo que no se puede hacer ninguno de los tours. El resto del año el horario varía en función de la época, de 9 a 17 en primavera y otoño y de 10 a 18 en verano. Los lunes permanece cerrado. De todas formas, lo mejor es consultar la web oficial: https://www.cms-kh.cz/eng/hradek-exposition

Por último, indicar que existe una entrada conjunta que permite hacer ambos tours por el precio de 170 coronas (7€).

Si seguimos bajando la calle nos encontramos con la Iglesia de Santiago, con su precioso campanario del siglo XIV con más de 80 metros de altura.

Y si bajamos hasta el final llegamos al precioso edificio de la Corte Italiana. Se trata de una antigua fortaleza del siglo XIII que con el descubrimiento y auge de las minas de plata fue reconstruida y reconvertida en Palacio Real y en la principal Ceca o Casa de la Moneda de Bohemia, donde se fabricaban los groshen de Praga. Su nombre se debe a que en sus orígenes, el rey de Bohemia trajo aquí a expertos italianos en acuñación de monedas.

Hoy en día se pueden ver muchas de las salas del Palacio Real como la Sala de Audiencias, la Capilla o la Cámara de Wenceslao II, rey de Bohemia que promovió la construcción del recinto tal y como lo conocemos hoy. También se puede visitar la Ceca, la cual acoge un interesante museo sobre la historia de Kutna Hora, las minas, los procesos de tratamiento de la plata y la acuñación de monedas y una colección de monedas antiguas.

Se ofrecen visitas para cada una de las partes de la Corte por separado, pero lo recomendable es coger la visita guiada completa que incluye todo. El precio es de 300 coronas (12€). El horario de invierno es de 10 a 16 (lunes cerrado) y en verano abre todos los días de 9 a 18. Nosotros desgraciadamente al visitar Kutna Hora un lunes lo pillamos cerrado, así que nos tuvimos que conformar con verlo por fuera.

Una vez vistos los principales puntos de interés, nos dedicamos a deambular un rato por el pueblo. Es muy bonito, merece la pena perderse un rato para descubrir algunos rincones interesantes.

La plaza más céntrica es la Palackého náměstí es la principal de la ciudad. Es bonita y hay mucho movimiento.

Muy cerca está la Plaza Sultysova, donde se puede ver una Columna de la Peste barroca del siglo XVIII que fue construida como tantas otras en muchas ciudades europeas para conmemorar el fin de la epidemia de la peste.

Un poquito más adelante está la Casa de Piedra, que fue construida por una familia burguesa en estilo gótico en la época de mayor apogeo de la ciudad.

Y nuestra última recomendación es la preciosa fuente gótica de piedra del siglo XV ubicada en la Plaza Rejskovo Namesti.

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