Qué ver un día en Brno

Hoy visitamos Brno, la capital de la región de Moravia y segunda ciudad en importancia de la República Checa tras la capital Praga. Se trata de una ciudad estudiantil llena de vida y con mucho ambiente, que además está plagada de historia y lugares interesantes cuya visita merece muchísimo la pena. Se trata de una de nuestras ciudades favoritas de la República Checa.

Datos prácticos:

Brno se trata de una ciudad mediana de unos 400000 habitantes, con lo que moverse con la autocaravana por el centro no es recomendable. Para pernoctar nosotros elegimos un sitio alejado del centro que encontramos en Park4night junto al antiguo estadio abandonado Luzankami en las siguientes coordenadas: 49.211461275649, 16.611910167180287. Aparcamiento gratuito todo el día y muy tranquilo. Recomendable.

Ya para visitar la ciudad nos movimos al parking de la estación de tren que se encuentra en la parte de abajo del centro histórico, justo debajo de la Catedral. No nos salió nada caro teniendo en cuenta que estuvimos todo el día (unos 6-8 €) y que además se encuentra vigilado, por lo que es ideal para visitar la ciudad.

Qué ver:

Comenzamos nuestra visita subiendo las escalinatas que conectan la estación de tren en la avenida Nadrazni con la Catedral de San Pedro y San Pablo, ya que se encuentra en una pequeña colina. Esta preciosa catedral de origen románico pero con remodelaciones posteriores góticas y barrocas es uno de los iconos de Brno.

En su exterior destacan las fantásticas agujas neogóticas que se pueden ver desde toda la ciudad, mientras que en su interior lo más interesante son las vidrieras y la cripta.

Se puede subir a una de las torres desde la que se puede disfrutar de unas fantásticas vistas de la ciudad.

Hay una leyenda muy interesante sobre la Catedral, su campanario y la historia de la ciudad. Si os fijáis, aún hoy en día, a las 11 de la mañana el campanario de la Catedral tañe las campanas en 12 ocasiones en lugar de 11. Y no se trata de un error, sino que tiene su explicación. Se dice que durante la Guerra de los 30 años, el ejército sueco llevaba tiempo asediando la ciudad sin éxito ante la dura resistencia local. Ante su desesperación, los suecos decidieron quemar sus últimas naves lanzando un último ataque y prometiendo que si a las 12:00 del mediodía siguiente no habían conseguido tomar la ciudad, se retirarían. Los checos tuvieron conocimiento de esta situación y decidieron anunciar el mediodía a través de las campanas de la Catedral una hora antes, a las 11 de la mañana, engañando así a los invasores y provocando su retirada prematura. Cierta o no es una curiosa historia que merece la pena conocer.

La Catedral abre de lunes a sábado de 8:15 a 18:30 y los domingos de 7:00 a 18:30. La entrada es gratuita. La cripta también se puede visitar gratuitamente pero solo los fines de semana, de 11 a 17 en invierno y de 10 a 18:30 en verano. Para subir a las torres sí que hay que pagar una pequeña entrada de 40 coronas (1,5€) que incluye además la visita al Tesoro de la Catedral. El horario en este caso es de 11 a 17 de lunes a sábado y de 12 a 17 los domingos, aunque en verano se amplían hasta las 18:30.

Esta es la web oficial con precios y horarios: http://www.katedrala-petrov.cz/index.php/cz/oteviraci-doba

Bajamos hasta la Plaza Zelny, también conocida como Plaza del Mercado de las Verduras o Plaza del Mercado de Col, ya que desde el siglo XIII se lleva celebrando en este lugar un mercado de frutas y verduras. Seguramente sea la plaza más bonita y una de las más antiguas de la ciudad. Aparte de estar rodeada de un buen puñado de bonitos edificios y palacios, destaca la impresionante Fuente barroca de Parnas del siglo XVII, una pequeña columna de la peste y el Teatro Reduta, considerado uno de los más antiguos de Europa y donde se dice comenzó la carrera de Mozart con un concierto a los 11 años. De hecho, justo enfrente se puede ver una escultura que representa a Mozart de niño.

Bajo la Plaza Zelny se esconde todo un interesante sistema subterráneo de sótanos y túneles que se ha ido construyendo desde la edad media principalmente para almacenar el vino, la cerveza, los alimentos o el grano de los diferentes comercios de la plaza. Por supuesto, por sus características también ha sido usado como refugio durante diferentes guerras. Esto es lo que se conoce como Laberinto subterráneo de Brno y por supuesto se puede visitar. Hoy en día, aparte de recorrer los lúgubres y misteriosos pasadizos, se han recreado algunos lugares interesantes de la vida medieval de la ciudad como el laboratorio de un alquimista, una taberna o una bodega de la época. Es muy interesante y recomendable.

El laberinto se puede visitar de martes a domingo de 9 a 18, en tours guiados que se realizan cada hora. Los lunes permanece cerrado. El precio es de 160 coronas (6,5€).

Tras tomar un pastelito en uno de los puestos de la plaza nos dirigimos ahora hasta el Monasterio Capuchino  para visitar su cripta, pero lamentablemente la encontramos cerrada por la Pascua.

Este Monasterio de monjes capuchinos que seguramente pasaría desapercibido si no fuera por el macabro secreto que esconde en su cripta. En la cripta podemos ver más de 200 cuerpos momificados de monjes capuchinos y benefactores de entre 1656 y 1784. Lo más curioso es que esta momificación se produjo de forma natural gracias al sofisticado sistema de ventilación que se ideó para la cripta.

El horario es de lunes a sábados de 9-12 y de 13 a 18 y los domingos de 11 a 17. En invierno de lunes a sábados de 10 a 16 y los domingos de 11 a 16:30. La entrada cuesta 80 coronas (3,5€).

https://hrobka.kapucini.cz/subdom/hrobka/index.php/en/

Caminamos ahora hacia la parte más céntrica hasta dar con el Antiguo Ayuntamiento, un edificio del siglo XIII en el que destaca por encima de todo su fantástico portal gótico. Es inevitable fijarse en la columna central, la cual se encuentra completamente torcida. Se dice que el arquitecto Anton Pilgram la construyó así a propósito a modo de venganza por no haber recibido el pago acordado por su construcción. Sea como sea es muy curiosa y todo un atractivo.

Ya en el interior podemos ver la rueda y el dragón, los símbolos de Brno, ubicados justo a la entrada de la oficina de turismo.

La leyenda dice que siglos atrás una criatura apareció en la ciudad, aterrorizando a los ciudadanos durante años. Finalmente se logró matar, tendiéndole una ingeniosa trampa con una vaca muerta rellena de cal, la cual al comerla el dragón y posteriormente beber agua provocó una reacción que lo hizo explotar. El dragón es en realidad un cocodrilo disecado, una especie seguramente desconocida para los habitantes de la época y que hoy en día es un símbolo de la ciudad.

Desde el patio central se puede subir a la torre para disfrutar de unas fantásticas vistas desde sus 63 metros de altura y visitar algunas de las salas del edificio. Especialmente buena es la panorámica que se obtiene de la Catedral y del Castillo. El precio de la subida es de 35 coronas (1,5€).

Llegamos a la Plaza de la Libertad, que no es la más antigua pero sí la más animada de la ciudad.

Se pueden ver un montón de señoriales edificios además de una Columna de la Peste, un Reloj Astronómico que parece cualquier cosa menos eso y que además es considerado el más moderno del mundo y la curiosa fachada de la casa de los cuatro idiotas, llamada así por las cuatro esculturas de hombres que digamos no parecen muy avispados.

No os extrañe ver por la mañana a gente esperando alrededor del Reloj Astronómico, ya que cada día a las 11:00, con el sonar de las campanas de la Catedral, un mecanismo dentro del reloj se pone en funcionamiento y expulsa aleatoriamente por una de sus ranuras una bola de cristal. En teoría, esto se hace en conmemoración a la victoria sobre los suecos en la Guerra de los 30 años.

El día que nosotros visitamos Brno había un mercadillo de pascua con un buen puñado de puestos de comida y artesanía. A nosotros nos encantan este tipo de mercados así que aprovechamos para comer aquí y probar un montón de especialidades checas, desde cerveza, vino, salchichas, la típica torta de patata de Moravia o el trdelnik, el dulce más típico del país.

Siguiendo la elegante calle Rasinova encontramos nuestro siguiente destino, el Osario de la Iglesia de San Jaime.

Se trata de un osario construido en el siglo XVII, no tan espectacular como el de Kutna Hora, pero que no deja de ser el segundo más grande de Europa solo por detrás de las Catacumbas de París. Llegó a acumular los restos de hasta 50000 personas. Como otros osarios de este tipo se construyó para poder hacer frente al aumento de muertes provocadas por pandemias como la peste o por guerras como la de los 30 años que asoló centroeuropa en aquella época. Es impresionante.

Abre de martes a domingos de 9 a 18. Los lunes cierra. El precio es de 140 coronas (5,5€).

https://brnenske-podzemi.cz/en/ossuary-church-st-james

Subiendo un poco más la calle hasta el final llegamos a la Plaza de Moravia, donde podemos ver la Iglesia de Santo Tomás y la escultura moderna más representativa de la ciudad, la cual representa a un caballero armado sobre un caballo de largas piernas que alcanza los 8 metros de altura. Se supone que la escultura simboliza la valentía de los habitantes de Brno.

Nos dirigimos ahora a subir la colina donde se encuentra el Castillo de Spilberk. Data del siglo XIII y con el paso de los siglos ha servido de residencia de gobernadores de Moravia y reyes checos, de fortaleza e incluso de cárcel. De hecho llegó a ser considerada la cárcel más dura de todo el territorio dominado por los Habsburgo.

El acceso a los exteriores del castillo, jardines, patios, etc.. es libre, así que un montón de personas locales acuden allí a pasear y disfrutar del día. Incluso hay algunos puestecitos de bebida y comida, con lo que se forma un estupendo ambiente para pasar la tarde. Además, las vistas de la ciudad desde aquí son fantásticas.

El día que estuvimos nosotros estaban organizando un concurso infantil de búsqueda de huevos de pascua gigantes. A cada niño le daban un papel con instrucciones y tenían que ir buscando los huevos por todo el recinto. Cada huevo tenía una letra, y con estas letras y las pistas que venían en la hoja había que adivinar una palabra secreta. No nos enteramos mucho ya que las instrucciones estaban en checo, pero los niños se lo pasaron en grande con el jueguecillo.

Tras dar una vuelta pasamos a lo interesante, la visita al interior del castillo. Hay muchas cosas que ver, y lo malo es cada una de ellas se visita (y paga) de forma independiente, así que tocará elegir en función de nuestros intereses, presupuesto y del tiempo de que dispongamos:

Museo de la Ciudad de Brno: Exposición permanente sobre la historia del castillo y la ciudad. Nosotros no lo visitamos. La entrada cuesta 160 coronas (6,5€).

Torre Vigía y Capilla Real: Esta visita incluye la capilla barroca del castillo y la subida a su punto más alto y representativo, la Torre Vigía, desde la que se tienen buenas vistas de la ciudad. La capilla no es nada del otro mundo, pero sólo por las vistas merece mucho la pena. Cuesta 90 coronas (3,5€).

Casamatas/prisión: Las casamatas eran unas enormes y oscuras galerías abovedadas que se construyeron junto a las murallas y los fosos ya en el siglo XVIII durante el reinado de los Habsburgo, cuando el castillo fue reconvertido de residencia a fortaleza militar. En un principio la función de estas casamatas era la de guarecer a cientos e incluso miles de soldados y una gran cantidad de material militar en el caso de ataque enemigo. Sin embargo, años más tarde pasaron a ser utilizadas como mazmorras.

En algunas zonas se puede ver modificaciones que realizaron los nazis cuando tomaron el castillo durante la II Guerra Mundial.

Esta es sin duda la visita más interesante del castillo, ya que estas casamatas son una construcción muy rara de ver en ningún otro lugar del mundo y son impresionantes. Si solo pudieras hacer una visita, esta es la imprescindible.

La entrada cuesta 140 coronas (5,5€).

Bastión suroeste: Durante este tour se ve la parte más interesante del sistema defensivo del castillo, su bastión suroeste. Se dice que fue construido en solo dos años para defender la ciudad del ataque de los suecos durante la Guerra de los 30 años (1645), y de hecho Brno resistió el envite. Posteriormente fue destruido casi en su totalidad por Napoleón en 1809, con lo que lo que hoy vemos es una reconstrucción. Esta visita tampoco la hicimos.

Esta parte solo se puede ver en visita guiada a las 10.30, 12:30, 14:30 y 16:30 y el precio es de 100 coronas (4€).

Hay que decir que el castillo abre todo el año de martes a domingo de 9 a 17. Los lunes cierra. Toda la información actualizada de tours, precios y horarios se puede consultar en su web: https://www.spilberk.cz/

Una vez terminadas las visitas bajamos de nuevo a la ciudad. Para terminar nuestra ruta por Brno vamos a ir a un sitio no tan conocido pero que es muy curioso y bajo nuestro punto de vista merece la pena. Se trata del Bunker 10-Z. Este búnker construido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial se ubica bajo tierra a los pies de la colina de Spilberk, justo debajo del castillo. Originalmente era un búnker antiaéreo ubicado a 25 metros bajo tierra, pero en la época de la Guerra Fría, cuando Checoslovaquia estaba bajo el régimen comunista, se amplió y se adaptó como refugio nuclear.

Lo más chulo es que es completamente interactivo, todo se puede tocar, probar, te puedes poner las prendas de ropa, etc…, y además todas las salas está ambientadas como en aquella época, con lo que es muy divertido.

Como dato curioso, una parte del bunker sirve hoy en día como hotel, así que si te animas puedes pasar alguna noche en tan peculiar alojamiento.

El horario es de martes a domingos de 11:30 a 18:15. Los lunes permanece cerrado. El precio es de 150 coronas (6€).

https://brnenske-podzemi.cz/en/10-z-bunker

Como punto aparte dejamos la visita a la Villa Tugendhat. Esta construcción de los años 30 diseñada por Mies Van der Rohe es considerada una joya de la arquitectura modernista/funcionalista, una obra absolutamente adelantada a su tiempo con elementos impensables en aquella época. Hoy en día es una de las atracciones más visitadas de Brno e incluso fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.

Sin embargo, tras leer muchas opiniones mejores y peores decidimos no visitarla, ya que la consideramos una visita más enfocada a personas que tengan un gran interés en el mundo de la arquitectura y el interiorismo. Hay que destacar que si te interesa se debe reservar con mucho tiempo, ya que los tours se agotan con bastante antelación.

En la web está toda la info y se pueden comprar las entradas: https://www.tugendhat.eu/en/

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