Los Cotswolds son una preciosa comarca ubicada en el suroeste de Inglaterra, ocupando territorio en mayor o menor medida de los condados de Somerset, Avon, Gloucestershire, Oxfordshire, Wiltshire, Worcestershire y Warwickshire, muy cerquita de la frontera con Gales y a menos de dos horas de Londres.
Históricamente fue una región que vivió un gran esplendor entre los siglos XIII y XVIII gracias a la industria de la lana. En esta época nacieron y adquirieron importancia muchos de sus pueblos, algunos de los cuales llegaron a convertirse en importantísimos centros comerciales, y de aquí vienen la mayoría de sus edificios, callejuelas y rincones más encantadores.
Tras un tiempo en la sombra, los Cotswolds viven en la actualidad una segunda época dorada. Esto es en gran parte gracias a que en los últimos años su belleza y tranquilidad han atraído a grandes fortunas de todo el Reino Unido que han establecido aquí sus residencias de vacaciones, poniendo de nuevo la región de moda e impulsando enormemente su economía. Además, la región es considerada AONB o Área Destacada de Belleza Natural desde 1966.
Este mágico lugar te invita a disfrutar de la más auténtica campiña inglesa. Verdes colinas donde descansan las típicas ovejas de cabeza negra, pintorescos pueblos rebosantes de encanto, antiguas casas de piedra color miel con tejados de paja o históricas y elegantes casas de té son solo algunos de los atractivos de esta increíble región que te invitamos a descubrir. Para nosotros es una de las rutas más bonitas que se pueden hacer en todo el Reino Unido.
Consejos prácticos
La superficie que ocupan los Cotswolds es alargada, con unos 130-140 kilómetros de norte a sur y unos 40 kilómetros de ancho, y se puede recorrer bastante bien en unos tres días. Lo normal es dedicar un día a recorrer la parte sur, otro para la parte central y el último para conocer la zona más al norte.
Partiendo de esto y como las distancias no son demasiado grandes, lo más recomendable es buscar alojamiento en algún pueblo de la parte central y a partir de aquí ir moviéndonos al resto. A la hora de elegir en qué pueblo alojarnos tenemos dos opciones:
- Por un lado, podemos alojarnos Dormir en alguno de los muchos pueblos con encanto que plagan los Cotswolds. En este sentido hay que saber que la mayoría de los pueblos son muy pequeños, con lo cual la oferta es escasa y muy cara. Además, suelen ser alojamientos de buen nivel, tirando a lujosos, con lo que tiene que ser una pasada vivir por unos días en un entorno así. Como desventajas, aparte del precio, es que en estos pueblos los servicios suelen ser bastante escasos. Restaurantes, tiendas y cualquier otro tipo tipo de servicios se cuentan con los dedos de las manos e incluso en algunos de los pueblos son inexistentes.
- La otra opción es dormir en alguna de las ciudades más grandes de la región. No tienen tanto encanto pero a cambio hay mucha más oferta de todo tipo de servicios, desde hoteles a restaurantes.
Si hubiéramos viajado en pareja seguramente habríamos elegido la primera opción, pero nosotros vamos con niños pequeños y nos pudo la comodidad además del bolsillo. En este sentido os recomendamos sin duda que os alojéis en la que es considerada la capital de los Cotswolds: la ciudad de Cirencester. Esta pequeña ciudad se encuentra justo en el centro de la región, con lo que es perfecta para hacer excursiones a todos sus rincones y además hay una gran variedad de alojamientos, restaurantes y todos los servicios necesarios. Además, no deja de ser una ciudad tranquila y bastante bonita.
Nosotros elegimos un lugar tipo hostal llamado The Barrel Store. Las habitaciones son muy sencillas y dispone de un salón común con cocina. Suficiente sin más. Lo mejor es el precio y la ubicación, ya que está en pleno centro, justo a las espaldas de Castle Street, donde están todos los restaurantes. Además, prácticamente en la puerta hay un Subway y un Tesco donde puedes comprar de todo.
En cuanto a restaurantes, un sitio recomendable es el Toro Lounge, un lugar rollo moderno donde sirven hamburguesas, pizzas, comida mexicana y algunos otros platos más elaborados. Aquí se juntan los grupos de gente joven a tomar sus vinos y cervezas. Está bastante bien.
Otro lugar que está muy bien es el Piazza Fontana, un italiano ubicado en un pequeño callejón que sale a Castle Street que sirve deliciosas pastas y pizzas caseras y que además está muy bien de precio. Nosotros repetimos.
Otra recomendación importante es que para nosotros es imprescindible disponer de un coche para poder recorrer la zona en condiciones. Hay muchos pueblos que ver, con lo que hacer el recorrido usando el transporte público llevaría muchísimo más tiempo y sería muy engorroso. No lo vemos viable. Además dudo mucho que a algunos lugares que conocimos ni siquiera llegue el autobús.
Conducir por la zona no es ningún problema más allá de que se conduce por la izquierda. Para el que no lo haya hecho nunca, no hay que tener miedo ya que te acostumbras en seguida. Aunque hay poco tráfico las carreteras son muy estrechas, así que hay que ir despacio y las distancias se hacen un poco más largas y pesadas.
Nosotros volamos a Londres y aquí cogimos el coche de alquiler, en el mismo aeropuerto de Gatwick. Si disponéis de los días justos y solo queréis visitar esta zona, la mejor opción es volar al aeropuerto de Bristol, que está conectado con España por las compañías de bajo coste tipo Ryanair y además está a solo media hora de los Cotswolds.
La ruta
Día 1: El sur de los Cotswolds
Hoy decidimos hacer la ruta comenzando por el pueblo más cercano a Cirencester para ir bajando poco a poco hasta llegar al punto más al sur de nuestro planning. Normalmente lo haríamos al revés, pero un poco más abajo os explicamos por qué lo hicimos así.
Vamos a comenzar la ruta muy muy fuerte, ya que nuestro primer destino es uno de los rincones más conocidos de los Cotswolds y además está considerado uno de los pueblos más bonitos de toda Inglaterra. Se trata de Castle Combe. El pueblo es precioso, muy tranquilo, con las típicas casas de piedra color miel y un entorno natural perfecto para relajarse.
Hay que ver la Iglesia de St. Andrew, The Market Cross en la Plaza del Mercado, pero sobre todo hay que bajar hasta el puente para tener una de las panorámicas más típicas y bonitas de los Cotswolds.
Que ver en Castle Combe, uno de los pueblos más bonitos de Inglaterra
Nos vamos ahora hasta un lugar que parece sacado de un cuento. Hablamos de Lacock, un pueblo que se encuentra enteramente bajo la protección de National Trust como si fuera un monumento en sí mismo. Más que un pueblo parece el decorado de una película medieval. Es mágico.
No te puedes perder la Abadía del siglo XIII, que es el lugar donde se realizó la primera fotografía de la historia y que además ha servido de escenario para multitud de series y película. Por lo demás, solo piérdete por sus calles.
Que ver en Lacock, el museo al aire libre de los Cotswolds
Nuestro último destino de hoy es Bradford-on-Avon. Este pueblecito es conocido como la puerta sur de los Cotswolds y teníamos algunas dudas sobre si incluirlo en nuestra ruta, ya que las opiniones eran contradictorias y además pilla un poco a desmano. Tras conocerlo tenemos que decir que lo recomendamos totalmente.
La zona donde se cruzan Bridge Street con Margaret Street es de las más pintorescas de los Cotswolds y las vistas desde aquí del puente medieval sobre el río Avon con el pueblo al fondo son preciosas.
Además, aquí se encuentra la casa de té más antigua de toda Inglaterra, donde además tomamos el mejor cream tea que hemos probado nunca. El lugar se llama The Bridge Tea Room y la visita a este lugar fue el motivo por el que queríamos dejar este pueblo para el último del día.
Qué ver en Bradford-on-Avon en una tarde
Día 2: El centro de los Cotswolds
Hoy vamos a dedicar el día a los pueblos que se encuentran en la zona más al centro de los Cotswolds, en los alrededores de Cirencester.
En primer lugar nos dirigimos a Tetbury, un pueblo con bastante actividad para lo que son el resto de pueblos de la zona. Es bonito pero no imprescindible.
Lo mejor sin duda es un callejón en cuesta conocido como Chipping Steps en el que se pueden tomar algunas fotos muy chulas. También se puede ver el Mercado de las Columnas y la Iglesia de Santa María la Virgen.
Después de abrir boca nos dirigimos al que para nosotros es quizás el pueblo más bonito de los Cotswolds y el que sin duda tiene el rincón más conocido, esa imagen que habréis visto mil veces si habéis investigado algo sobre esta zona de Inglaterra.
Se trata de Bibury y su maravillosa Arlington Row, una calle del siglo XVI cuyas casas pertenecieron a los tejedores de lana y que aun hoy en día siguen habitadas. Es un pueblo para disfrutar sin prisas, una auténtica maravilla.
Que ver en Bibury, el pueblo más bonito de los Cotswolds
Y para terminar el día nos fuimos a Burford, un pueblo que es considerado la entrada a los Cotswolds por el este (Oxford, Londres), y se nota porque está bastante transitado. El pueblo es bonito pero después de venir de Bibury la verdad es que sabe a poco.
Lo más ingteresante se encuentra en los alrededores de High Street, donde está el edificio Tolsey y la iglesia.
Que ver en Burford, la puerta de entrada a los Cotswolds
Día 3: El norte de los Cotswolds
Para terminar nuestra ruta por los Cotswolds vamos a conocer la parte más al norte. Este día va a ser un poco más apretado que los anteriores, pero no os preocupéis, las distancias son muy cortas y la mayoría de los pueblos son minúsculos, así que no debéis tener problemas para verlos todos. Hoy a diferencia del primer día vamos a comenzar de norte a sur, haciendo el trayecto más largo a primera hora de la mañana cuando estábamos más fresquitos y deshaciendo el camino poco a poco durante el día.
Nuestro primer destino es Chipping Campden, un pueblo chulísimo, de los más bonitos de la ruta. La calle principal es preciosa y no hay que perderse el Market Hall, el lugar donde se celebraba el mercado cuando este pueblo era uno de los centros comerciales más importantes de Inglaterra.
Pero si por algo destaca Chipping Campden es por la gran cantidad de los típicos cottages de auténtico lujo que podréis ver en los alrededores. Perderos por Sheep Street en dirección opuesta al centro, alucinaréis con ellos. Este es uno de los sitios donde más se puede apreciar el enorme poder adquisitivo que hay en esta zona.
Qué ver en Chipping Campden, un museo al aire libre de los cottages ingleses
A continuación nos dirigimos hasta Broadway, un pueblo que es famoso por la torre del siglo XVIII que se encuentra en las afueras. Es bonita y muy curiosa entre otras cosas porque fue construida con un fin puramente paisajístico, algo muy poco común en este tipo de edificios.
En cuanto al pueblo nos sorprendió bastante, ya que no esperábamos demasiado y es muy bonito. Pudimos echar unas fotos muy chulas en la calle principal de las típicas casas de piedra dorada tan características de los Cotswolds.
Descubriendo Broadway, la joya de los Cotswolds
Ahora nos dirigimos a uno de los lugares más emblemáticos de los Cotswolds, que no es otro que la Iglesia de St. Barnabas en Snowshill. Realmente esta iglesia del siglo XIX no tiene especial valor ni artístico ni histórico, pero su imagen tras el cementerio y la típica cabina roja británica es una de las más fotogénicas de toda la ruta. Además nosotros estuvimos absolutamente solos y se respiraba una paz increíble. No os lo podéis perder.
Conociendo el rincón más pintoresco de los Cotswolds en Snowshill
Tras pasar uno de los mejores momentos de toda la ruta nos dirigimos a Stow on the Wold. Como casi todos los pueblos de la zona es bonito, pero no llega al nivel de la mayoría de sus vecinos. Sin embargo, nosotros decidimos hacer una pequeña parada sobre todo para ver la preciosa puerta ubicada entre dos tejos de la iglesia de St. Edward. Dicen que sirvió de inspiración a Tolkien para El Señor de los Anillos.
Muy cerquita está Lower Slaughter, una pequeña aldea que se extiende en los alrededores de un arroyo. El paseo que discurre por los lados del arroyo es muy chulo, e incluso dicen que es la calle más romántica de Inglaterra. A nosotros este pueblo nos recordó muchísimo a un pueblecito llamado Vrboska en la isla de Hvar en Croacia. Os dejamos un link por si tenéis curiosidad: Un día en Hvar, la isla de la lavanda
Por lo demás, lo más destacado que se puede ver es el molino del siglo XVII que se encuentra al final del pueblo.
Qué ver en Lower Slaughter, uno de los grandes desconocidos de los Cotswolds
Y para finalizar el día hacemos una última parada en Bourton on the Water. Este pueblo es conocido como la Venecia de los Cotswolds por los canales que lo atraviesan, pero la verdad es que es mucho decir. Es bonito y agradable para dar un paseo, ya que hay mucho verdor y también bastante vidilla y terracitas para tomar algo, cosa que se agradece. Pero nada más, podéis considerarlo para una parada pero imprescindible no es.
Qué ver en Bourton on the Water, la Venecia de los Cotswolds
Y con esto terminamos nuestra ruta de 3 días por los Cotswolds, esperamos que os haya gustado y sobre todo que os anime a visitar esta región inglesa no tan conocida pero que merece muchísimo la pena.
