Snowshill es uno de los pueblos más pequeños de los Costwolds, y se encuentra ubicado en un entorno natural precioso y totalmente rural donde se respira una gran tranquilidad. Debe su nombre a que al encontrarse en lo alto de una pequeña colina, es el primer lugar de la zona donde nieva.
Siendo sinceros el lugar es bonito, pero seguramente pasaría desapercibido entre tantas maravillas que plagan los Cotswolds de no ser porque aquí se ubica uno de los puntos más conocidos y fotografiados en cualquier ruta por esta región.
Se trata de la famosa cabina británica con su característico color rojo ubicada junto al cementerio de la iglesia de St Barnabas, del siglo XIX. Esta imagen es un símbolo que muestra el contraste entre un elemento tan relativamente moderno y típicamente british con los antiguos e históricos edificios de piedra tan característicos de la región.
Tras echar mil fotos totalmente solos finalmente llegó una excursión organizada y tuvimos que continuar con nuestra ruta.
Si tenéis tiempo puede ser buena idea visitar Snowshill Manor, una casa del siglo XV ubicada en las afueras del pueblo en la que se exhiben valiosos objetos de época, entre los que destaca la colección de juguetes. También son muy famosos sus jardines, dicen que son los más bonitos de entre los muchos que hay por la zona.
Para quien le interese, está abierto de 12:00 a 17:00 y la entrada cuesta 12 libras. Nosotros no la visitamos.
De todas formas, nos parece un lugar imprescindible que hay que visitar, aunque solo sea para hacer una pequeña parada y llevarse en la mochila una de las imágenes más especiales de los Cotswolds.
Para ampliar información podéis consultar la web oficial de turismo de los Cotswolds: https://www.cotswolds.info/places/snowshill.shtml
