Laponia era un destino que desde hace mucho tiempo, como dos años al menos, nos venía rondando la cabeza. La idea de pasar la época previa a la Navidad en el lugar donde reside el mismísimo Papa Noel rodeados de renos, de bosques nevados y de elfos, era algo que nos atraía muchísimo.
También por el tema de los niños pensamos que era el momento apropiado, ya que Dani casi tiene 5 años y ya se entera de todo y lo va a recordar para siempre, pero aún no ha perdido la inocencia y la ilusión de un niño pequeño. A Lucas le ha pillado un poco pequeño, con apenas 15 meses, pero nos ha gustado tanto que no descartamos volver en unos años para que también lo pueda disfrutar como lo ha hecho su hermano.
Lo primero que hay que decir es que hay varios lugares donde se pueden realizar todas estas actividades en Laponia, pero sin lugar a dudas el más popular es Rovaniemi, que es su capital, su ciudad más grande y la que cuenta con mayores servicios. Además, aquí se encuentra el lugar de residencia oficial de Papá Noel, y es el destino que nosotros elegimos.
Los preparativos
No nos vamos a engañar, viajar a Laponia es caro. Ya de por sí Finlandia al igual que el resto de países nórdicos tienen un nivel de vida mucho más alto que España, y además es un destino muy turístico.
Por tanto, para intentar minimizar los gastos lo máximo posible, nosotros reservamos el viaje con muchísima antelación. De hecho es quizás el viaje que hemos reservado con mayor antelación nunca. Tanto los vuelos como el hotel de Rovaniemi los pillamos con un año justo de antelación (Diciembre de 2018 para Diciembre de 2019) y nos salieron bastante bien de precio.
Los vuelos los hicimos con Finnair: Málaga-Helsinki la ida y Rovaniemi-Málaga con escala en Helsinki la vuelta. El vuelo Helsinki-Rovaniemi lo reservamos un poco más adelante con Norwegian, ya que queríamos dedicar un día a conocer la capital finlandesa. De todas formas estas dos compañías ofrecen una buena cantidad de vuelos a diario entre Helsinki y Rovaniemi, un trayecto que dura aproximadamente una hora y cuarto.
También está la opción de llegar desde Helsinki a Rovaniemi en tren, que es una opción que nosotros llegamos a barajar por si no encontrábamos un vuelo asequible y que al final descartamos. El tren es algo más económico (no demasiado) y los trayectos duran entre 8 y 12 horas. Aquí tenéis información.
https://www.vr.fi/cs/vr/en/frontpage
Otro tema que nosotros teníamos muy claro es que queríamos coger un coche de alquiler. Esto es algo que siempre recomendamos muchísimo por la libertad que te da para moverte por la zona y sobre todo para salirte de los sitios más turísticos, algo que nosotros pensábamos hacer. Lo alquilamos con AddCar con unos tres meses de antelación y la experiencia con ellos fue muy buena, totalmente recomendable.
Nos dieron un Skoda Octavia familiar flamante, automático, con sus neumáticos de invierno por supuesto y por unos 270€ los cuatro días con el seguro a todo riesgo incluido. Nosotros hace tiempo que decidimos contratar siempre el seguro a todo riesgo con los coches de alquiler, ya que pasamos de estar revisando los rasguños y sufriendo siempre por si al coche le pasa algo.
Conducir por Laponia no es complicado, sobre todo si no te sales mucho de las rutas principales. Lo único es respetar los límites de velocidad y conducir con mucha precaución por el hielo y la nieve.
En cuando al alojamiento la oferta es enorme, desde hoteles o apartamentos en la ciudad hasta pintorescas cabañas alejadas de toda civilización. Nosotros queríamos estar en el centro de la ciudad y cerca de los servicios sobre todo por la comodidad con los niños, así que nos decantamos por el apartamento Rovavisit Center, en el centro de Rovaniemi. El apartamento se encuentra en la calle Rovakatu, a escasos 5 minutos andando de la parte más céntrica y está genial. Está flamante, es amplio, acogedor, calentito y tiene todo lo necesario. Además tiene plazas privadas de parking al aire libre gratuitas. Lo recomendamos totalmente.
Finalmente queríamos hablar de un tema importante y que a todo el mundo que prepara un viaje a esta zona preocupa: el frío. Por poner un poco en situación, nosotros viajamos a primeros de Diciembre y las temperaturas oscilaron entre los 0º de máxima y los -10º de mínima.
Lo que todo el mundo recomienda es utilizar varias capas que puedas ir quitándote o poniéndote según como esté la cosa. Esto es lo que nosotros hicimos y nos fue bastante bien:
- Para el cuerpo una camiseta térmica del Decathlon (no hace falta dejarse un dineral), encima una camiseta de manga larga normal de algodón, después un jersey gordo y finalmente un buen chaquetón.
- Para las piernas yo me puse unas mallas normales de correr del Decathlon de las que van hasta los tobillos y encima unos pantalones de nieve. Vero y los niños en lugar de mallas de correr llevaban unas medias térmicas debajo de los pantalones de nieve.
- En los pies llevábamos dos pares de calcetines, unos térmicos de Decathlon y otros normales. Importantísimo llevar unas buenas botas de nieve que sean calentitas y sobre todo impermeables, porque como te cale el frío o el agua en los pies estás muerto. Nosotros también las compramos en Decathlon por unos 40€.
- Finalmente lo típico, unos guantes de lana o de nieve, una bufanda o braga para el cuello y un buen gorro de lana que te cubra las orejas.
- Como Lucas es muy pequeño y no para quieto, decidimos que la última capa en lugar de ser pantalones de nieve+chaquetón fuera un mono de nieve para que fuera más protegido y no se le metiera la nieve por la cintura.
Siguiendo estas pautas no pasamos frío en ningún momento. No hace falta nada especial. Habíamos leído que la ropa de Decathlon era mala y no sé que…. Sinceramente no recomendamos gastar un pastón en ropa más especializada si sólo la vais a usar para esto, es más que suficiente.
La ruta
Día 1
Hoy amanecemos en Helsinki y tempranito nos vamos a la Estación Central (que está al lado de nuestro hotel, el Finn) para coger el tren hasta el aeropuerto.
Por cierto, si queréis conocer todo lo que hicimos en la capital finlandesa, podéis leer nuestro post: Que ver en Helsinki en un día
Las líneas I y P conectan el centro con el aeropuerto en media horita. Estos trenes pasan cada muy pocos minutos y el trayecto cuesta 4.6€. Los niños viajan gratis y los adultos acompañados de bebés también.
Tras pasar los típicos trámites nuestro vuelo con destino a Rovaniemi sale puntual sobre las 11 de la mañana y llegamos a Rovaniemi a las 12:15. El aeropuerto de Rovaniemi es pequeñito, nos recuerda al de Almería. Rápidamente recogemos el equipaje y vamos al mostrador de AddCar a recoger el coche.
Una vez tenemos todo salimos a la calle y el espectáculo comienza. Estamos en otro mundo. Todo está completamente blanco y hace un frío que pela, así que vamos rápidamente a nuestro coche (que nos habían dejado encendido para que se fuera calentando) y comenzamos nuestra aventura.
Hoy vamos a dedicar el día como toma de contacto a conocer la ciudad de Rovaniemi. El aeropuerto está a escasos 10 minutos del centro de la ciudad, así que la idea es ir al apartamento a dejar nuestras cosas y comenzar a pasear. El trayecto se nos hace un pelín largo, ya que la carretera está totalmente helada, hay montones de nieve por todas partes y ni siquiera se ven las líneas ni las señalizaciones del suelo. No estamos acostumbrados a conducir en estas condiciones así que vamos con mucha precaución y disfrutando del paisaje.
Rovaniemi es una ciudad pequeña y muy moderna, ya que fue destruida por completo en la Segunda Guerra Mundial. El centro es bonito y está bastante animado, con un montón de tiendas y restaurantes. Sobre todo lo que no os debéis perder es el Arktikum, el museo sobre la historia, la cultura, la naturaleza y la vida en general en el Ártico. Es un muy buen lugar para comenzar un viaje por Laponia, ya que nos ayuda a comprender dónde estamos.
Podéis leer aquí nuestro post de Rovaniemi: Qué ver en Rovaniemi, la capital de Laponia
Hacemos aquí un paréntesis para hablar de uno de los principales alicientes para visitar Laponia, que no es otro de la posibilidad de poder observar las auroras boreales. Las conocidas como luces del norte son uno de los mayores espectáculos que nos brinda la naturaleza y para nosotros hubiera sido un sueño poder verlas. De hecho hicimos todo lo posible, pero no tuvimos suerte.
Hay excursiones organizadas que te llevan a lugares remotos para intentar verlas pero evidentemente no te garantizan nada, así que nosotros decidimos intentar verlas por nuestra cuenta. Todas las noches que estuvimos en Rovaniemi teníamos la misma rutina. Nos sentábamos tranquilamente en nuestro apartamento a tomarnos un glogi calentito (un típico zumo de arándanos con especias) y a investigar un poco si había posibilidad de verlas.
La aurora boreal básicamente es un fenómeno que se produce cuando partículas cargadas eléctricamente procedentes del Sol chocan contra el campo magnético de la Tierra provocando ese efecto de luz y color tan espectacular. Para calcular las posibilidades que hay de poder verlas hay unos cuantos trucos a tener en cuenta:
- Para empezar, para poder verlas debe haber total oscuridad. Esto en Laponia y en invierno no es problema, ya que hay muchísimas horas de noche. Cuando nosotros estuvimos a comienzos de Diciembre había más de 20 horas de noche. Si estáis en la ciudad hay que buscarse un sitio apartado para evitar la contaminación lumínica. En Rovaniemo algunas de las recomendaciones son acercarse a los alrededores del Arktikum, al otro lado del río, o desplazarse a Santa Claus Village o hasta el monte Ounasvaara.
- Otra cosa imprescindible es que el cielo debe estar completamente despejado. Si no es así se puede producir la aurora pero las nubes no permitirán que sea visible.
- Como hemos comentado, las auroras son provocadas por las partículas solares, con lo cual es importante que haya una alta actividad solar para que se produzcan. Hay muchas páginas donde podéis ver esto, por ejemplo:
https://www.spaceweatherlive.com/es/actividad-solar
- Finalmente el otro factor en el que nos tenemos que fijar es en el kp. Muy básicamente este índice te indica la latitud en la que se puede observar la aurora. Cuando el kp es 0, la aurora sólo será visible en zonas muy cercanas al Polo Norte. Esto es lo más habitual, ya que las partículas del sol por la propia fuerza del campo magnético terrestre tienden a ir hacia los polos. Para que sean visibles en Rovaniemi el kp debe ser al menos entre 2 y 3, aunque creo recordar que un guía nos comentó que con un kp 1 podría ser suficiente.
Con toda esta información podemos saber las posibilidades que tenemos de ver la aurora esa noche. Hay páginas y aplicaciones tanto gratuitas como de pago (en teoría las más fiables) que hacen este trabajo por nosotros y que con todos estos datos nos dan un porcentaje de que la aurora aparezca. Nosotros usamos la siguiente web para ir haciendo el seguimiento:
https://rovaniemi.auroraalert.fi/
En nuestro caso sólo en una noche se dieron todas las condiciones apropiadas para poder ver la aurora. Bueno, realmente se dieron todas menos una, ya que el cielo estaba totalmente cubierto. Parece que la aurora estaba ahí, pero no se dejó ver por culpa de las nubes. De hecho pusimos el despertador un par de veces de madrugada pero no hubo suerte, así que nada, otra vez será. Es quizás la gran espinita que nos ha quedado en este viaje.
Día 2
Esta noche ha nevado de lo lindo, de hecho sería la peor noche de todas las que estuvimos en Laponia. Cuando bajamos a coger el coche nos encontramos un problema que no sabíamos ni que existía: el 90% del coche estaba bajo un espeso manto de nieve, así que con la ayuda de la propia calefacción del coche y una rasqueta lo dejamos limpio para comenzar nuestra aventura.
Hoy es uno de los días que más ganas tenemos ya que viene con dos platos muy fuertes y que además llevamos meses preparando.
Por la mañana nos vamos directamente hasta Santa Claus Village, donde a las 11:00 tenemos una excursión con motos de nieve y pesca en hielo. La experiencia es increíble, supera con creces nuestras expectativas. En primer lugar se conducen las motos por el bosque nevado hasta llegar a un lago helado en mitad de la nada donde te enseñan a hacer tu propio agujero en el hielo y a pescar en él.
Además, hicimos una barbacoa y tomamos unas salchichas con zumo de arándanos y galletas de jengibre en aquel entorno tan espectacular. Fue uno de los mejores momentos de nuestro viaje, sencillamente inolvidable.
Os animamos a leer nuestra aventura completa aquí: Cómo es un safari con motos de nieve y ice fishing en Laponia
Tras comer en el buffet que se encuentra junto a la tienda de recuerdos de la entrada de Santa Claus Village cogimos nuestro coche de vuelta a Rovaniemi, lo dejamos en el apartamento y nos vamos hasta el Arctic City Hotel, donde a las 17:00 nos recogían para visitar Joulukka, el bosque secreto de Papá Noel.
Como ya hemos dicho, el motivo principal de nuestro viaje era conocer a Papá Noel, y más yendo con dos niños pequeños, pero teníamos claro que queríamos hacerlo de la forma más especial posible, así que estuvimos investigando un poco y dimos con esta actividad. Joulukka solo se puede visitar de forma organizada y está bastante solicitado, así que nosotros lo reservamos con casi un año de antelación.
Básicamente te recogen en autobús y te llevan durante una media hora hasta llegar a Joulukka. Allí te están esperando un montón de elfos que te conducen bosque adentro hacia un mundo de fantasía. Asistirás a la escuela de los elfos, decorarás tu propia galleta de jengibre, descubrirás el centro de mando secreto de Papá Noel y por supuesto, como colofón conocerás a Santa. Es de película, imprescindible.
Nos os perdáis el post con toda la información de nuestra experiencia en Joulukka: Conociendo a Papá Noel en Joulukka, su bosque secreto
Día 3
Cuando planificamos nuestro viaje a Laponia teníamos claro que queríamos reservar un tiempo para salirnos un poco de lo más típico y turístico. Olvidarnos de los renos y de los huskies, de Papá Noel y de los elfos, y adentrarnos un poco para descubrir algo de la Laponia más auténtica. Este fue uno de los principales motivos que nos llevaron a coger un coche de alquiler.
Esta mañana cogemos el coche temprano porque hay muy poquitas horas de Sol y queremos aprovecharlas al máximo. Nuestro primer destino es el Parque de Korouoma, a casi una hora y media de Rovaniemi en dirección hacia la frontera con Rusia, y donde queríamos llegar al amanecer, sobre las 10:00 de la mañana.
Solo por los paisajes que vimos durante el trayecto mereció la pena ir hasta allí. Es la naturaleza más inhóspita y salvaje que hayamos visto jamás, impresiona muchísimo. Solo bosques nevados, lagos semicongelados, alguna que otra aldea medio enterrada entre la nieve y apenas un puñado de coches que nos cruzamos en la carretera totalmente helada. Una aventura increíble.
El atractivo de Korouoma reside en conocer las únicas cataratas heladas que se pueden ver en toda Finlandia. El trekking es muy chulo pero no precisamente sencillo sobre todo si vas con niños, así que no pudimos hacerlo entero. De todas formas sí que hicimos lo suficiente para poder ver las cascadas y disfrutar un rato de aquel entorno tan espectacular.
Aquí puedes leer toda la información de nuestra visita a las cascadas: Cómo visitar las cataratas heladas de Korouoma en Laponia
Tras esto deshacemos el camino de vuelta a Rovaniemi, pero pasado Juotasniemi giramos hacia el sur en dirección a Ranua, hasta donde llegamos en poco más de una hora de nuevo entre increíbles paisajes ya al atardecer, a pesar de que apenas son la 1 de la tarde.
En Ranua se encuentra el zoo más al norte del mundo, donde se pueden admirar en su hábitat un buen número de especies árticas, entre las que destaca el espectacular oso polar. El zoo está muy bien integrado en la naturaleza (ni siquiera hay luz artificial), lo que hace que la visita sea más bonita todavía y merezca muchísimo la pena. Sobre todo los niños disfrutaron de lo lindo.
Si quieres saber todo sobre nuestra visita al zoo, puedes leerlo aquí: Cómo visitar el zoo de Ranua en Laponia
Tras visitar el zoo nos tomamos un bocadillo rápido en la propia cafetería del recinto, ya que eran las 16:00 y estaban cerrando, y emprendemos camino de vuelta a Rovaniemi. Terminamos el día con una nueva experiencia que contar, conducir durante una hora a través del gélido y solitario Ártico con la noche totalmente cerrada.
Día 4
Hoy es nuestro último día completo en Laponia,y tras la aventura de ayer queremos que sea mucho más tranquilo y enfocado en los niños, con lo que lo vamos a pasar por completo en Santa Claus Village.
Santa Claus Village es un lugar de cuento. Todo está decorado de Navidad y hay un montón de cosas que hacer.
Aquí volvimos a visitar a Papá Noel en su residencia oficial, cruzamos la línea del Círculo Polar Ártico e hicimos dos de las actividades más típicas que no podían faltar: dar un paseo en trineo tirado por renos y otro en trineo tirado por huskies.
En los siguientes post os contamos en detalle nuestra experiencia con los renos y los huskies en Laponia.
Cómo es un paseo en un trineo tirado por huskies en Laponia
Cómo es un paseo en trineo tirado por renos en Laponia
Otra cosa muy curiosa y divertida en Santa Claus Village es Snowman World, un recinto que se reconstruye cada año completamente con hielo y nieve y donde podrás tomar algo en un bar de hielo, admirar preciosas esculturas y divertirte con los toboganes que construyen en la propia nieve.
No olvides leer nuestro post con todo lo que se puede hacer en Santa Claus Village: Qué hacer en Santa Claus Village, mucho más que conocer a Papá Noel
Tras estar unas cuantas horas en Santa Claus Village volvemos a nuestro apartamento para hacer las maletas y despedirnos de Rovaniemi. Al día siguiente antes de ir al aeropuerto volvimos otro ratito a Santa Claus Village para que Dani se despidiera. Pobrecillo, no se quería ir.
Como conclusión decir que aunque es un viaje que a mucha gente tira para atrás sobre todo por el precio y por el frío, es totalmente recomendable. Es uno de esos lugares únicos en los que vivirás experiencias que difícilmente podrás vivir en ningún otro lugar del mundo y que nunca se borrarán de tu memoria. Desde disfrutar de una naturaleza increíblemente bella y extrema hasta vivir la magia de la Navidad como nunca antes lo habías hecho.
Estamos totalmente convencidos de que algún día volveremos.
9 comentarios en «Nuestra ruta de 4 días por la Laponia finlandesa (y algunos consejos)»