Durante nuestra ruta por la región de los Cotswolds en Inglaterra, decidimos hacer una parada en uno de los pueblos más olvidados y menos turísticos, pero del que habíamos leído maravillas de la gente que ha estado allí. Se trata de Bradford-on-Avon, un pueblo precioso y con muchísima historia situado a orillas del río Avon.
Paseando por el pueblo verás pintorescas callejuelas de piedra en las que parece haberse detenido el tiempo y cuando menos te lo esperes encontrarás un rincón que parece sacado de un cuento. Los sitios más chulos no aparecen en las guías turísticas, así que tendrás que pasear y descubrirlos por ti mismo.
Situado a menos de media hora de Bath, es considerado la entrada por el sur a los Costwolds, y aunque nos recibió con una lluvia bastante considerable, su tranquilidad y encanto nos conquistó desde el primer momento, y una vez terminado nuestro viaje, quedó en nuestro recuerdo como uno de los pueblos más bonitos de toda la ruta.
Datos prácticos
El pueblo es muy pequeño y se puede recorrer a pie de sobra en un par de horas. Para aparcar lo mejor es dejar el coche en un pequeño parking de pago al aire libre situado en Bridge Street con St. Margaret Street, justo al lado de la Biblioteca Municipal. Como casi todos los parking en Inglaterra, es de tipo pay and display, es decir, pagas por el tiempo que vas a estar y dejas el ticket en el parabrisas, como la zona azul en España. No es caro y no se paga a partir de las 18:00, así como los domingos y festivos.
Para comer no podemos recomendar nada, pero es imprescindible tomar un té en The Bridge Tea Room, un antiquísimo local considerado la casa de té más antigua de toda Inglaterra. Se encuentra ubicado en una preciosa casita que parece sacada de un cuento. Su interior está decorado como la casa del pueblo de cualquiera de nuestras abuelas, y aquí tomamos el mejor cream tea que hemos probado nunca en Inglaterra. Excelente tanto el té como los scones con crema y mermelada. Las tartas también tenían una pinta increíble aunque no las probamos. No os lo podéis perder.
Qué ver
Nada más aparcar el coche, tenemos en frente uno de los rincones más bonitos del pueblo. En el cruce de St Margatet Street con Bridge Street podemos ver algunas de las casitas de piedra preciosas tan típicas de los Costwolds.
Destaca sobre todo la casa donde se encuentra The Bridge Tea Rooms, del que hemos hablado antes. Lo primero que hicimos al llegar al pueblo fue sentarnos tranquilamente a tomar un té, entre otras cosas para esperar a que amainara un poco la lluvia que estaba cayendo fuera.
Justo frente a estas casas se encuentra el Town bridge & lockup. Este puente del siglo XVI atraviesa el río Avon, y desde aquí se tiene una perfecta panorámica del centro del pueblo que se encuentra al otro lado del río. La imagen es digna de una postal.
Tras echar unas cuantas fotos cruzamos al otro lado del río y llegamos a la zona conocida como The sambles. Esta parte es el centro del pueblo y donde se encuentran las casas más antiguas. Tiene bastante encanto, todo lleno de casas de piedra y además con bastantes comercios y vidilla para ser un pueblo tan pequeño.
Tras caminar un rato nos dirigimos hacia The Saxon Church, una preciosa iglesia medieval que se conserva casi en su estado original. Podría ser originaria del siglo VIII y posiblemente es una de las más antiguas de Inglaterra que se conservan en pie. Justo en frente se puede ver la Holy Trinity Church, de mayor tamaño que la anterior.
Deshacemos el camino que hemos recorrido, volvemos a cruzar el puente y bajamos por St.Margaret Street dando un paseo hasta llegar al Kennet & Avon Canal, un canal construido en 1810 para el transporte de mercancías en barcas entre Bristol y Reading. Toda esta zona es muy bonita, rodeada de naturaleza, y se ve alguna gente paseando, corriendo, con las bicis, etc…, y eso que la tarde no está para muchos trotes. Cuando hace buen tiempo incluso se puede alquilar un kayak para dar una vuelta por el canal.
Tras dar un paseo corto nos acercamos a ver el Tithe barn , un precioso y enorme granero medieval del siglo XIV. Como ya es un poco tarde lo encontramos cerrado (creo recordar que cerraba sobre las 16:30-17:00), así que nos tenemos que conformar con verlo por fuera y asomarnos un poco a su interior por las rendijas de sus paredes de madera.
Con esto y un bizcocho damos por finalizado nuestro paseo por Bradford-on-Avon, nuestro primer pueblo en la ruta por los Cotswolds. Si necésitais más info podéis visitar la web de turismo del pueblo: https://www.bradfordonavon.co.uk/
Aun nos esperan muchos pueblos preciosos por recorrer y muchas sorpresas por descubrir, pero lo que sin duda podemos decir es que este es uno de los pueblos más injustamente infravalorados de la región.
