A pesar de quedar a menudo olvidada de las grandes rutas turísticas por Andalucía, pocas ciudades ofrecen tanta variedad de atractivos como Antequera. Y es que pasar un fin de semana en esta preciosa ciudad sin duda es recomendable para todo tipo de viajeros, desde los amantes de la naturaleza hasta los que disfrutan con un turismo más cultural, pasando por supuesto por los que buscan deleitarse con la buena gastronomía del lugar.
Para los primeros la visita indispensable es el espectacular Torcal de Antequera, un impresionante paraje que parece sacado de otro planeta y donde además se pueden realizar multitud de actividades al aire libre, desde rutas de senderismo hasta observación astronómica.
Pero por si fuera poco Antequera es una ciudad con una enorme historia y riqueza cultural. Lo que más nos llamó la atención es que en ella se conservan vestigios de prácticamente todas las épocas de la historia de la humanidad, comenzando por los imponentes Dólmenes de las Edades de Piedra y Bronce y pasando por los diferentes pueblos que han habitado la ciudad, destacando los romanos que fundaron la ciudad de Antikaria (ciudad antigua), los musulmanes que la conquistaron en el siglo VII y la renombraron como Madinat Antaquira, y los cristianos, que tomaron la ciudad en 1410 de la mano del infante don Fernando y la llevaron a una época de gran esplendor construyendo muchísimas iglesias y palacios muchos de los cuales se conservan en la actualidad. De hecho y como curiosidad, actualmente es una de las ciudades de España con mayor número de iglesias por habitante, e incluso sus habitantes dicen que podrían llegar a ir a misa todos a la vez (algo que parece un poco exagerado).
Recomendamos mucho que si estáis por la zona paséis un fin de semana en Antequera, una escapada que además nosotros recordaremos con mucho cariño ya que es la primera que hemos hecho con Lucas con apenas un mes.
Dónde alojarse:
Nosotros por precio y ubicación elegimos el Hostal Colón. La ubicación es inmejorable en pleno centro (calle Infante don Fernando) pero las habitaciones son muy viejas y poco cuidadas. Solo lo recomendaríamos por la ubicación. Tienen parking privado a un par de manzanas por 5€ al día.
Dónde comer:
Para comer barato recomendamos el Castilla en pleno centro o La Socorrilla. En ambos sitios se puede comer menú del día con comida tradicional abundante, rica y bien de precio. No olvidéis probar la típica porra antequerana, una especie de salmorejo pero que también lleva pimientos y atún por encima. Está buenísima.
Para cenar algo diferente es muy recomendable el Arte de Tapas, donde ofrecen unas tapas super elaboradas muy originales y buenísimas, o si preferís italiano el I Romani donde no podéis dejar de probar la porchetta.
Para desayunar tenéis que probar el famosísimo mollete de Antequera. Un par de sitios donde nosotros lo tomamos y lo recomendamos son las cafeterías A la fuerza y Entre Torres.
Por último, no debéis dejar de pasaros por La Antequerana, la pastelería más conocida de Antequera donde podéis comprar sus excelentes dulces navideños (mantecados, polvorones, mazapanes, etc…) y el dulce más típico de la ciudad, el bienmesabe, un riquísimo pastel a base de bizcocho de soletilla, cabello de angel y almendras.
Qué ver:
Nosotros vamos a comenzar nuestra escapada por el que en nuestra opinión es el gran plato fuerte de la visita a Antequera: sus Dólmenes. En este post os damos toda la información sobre cómo visitarlos: Guía para visitar los Dólmenes de Antequera
Tras esta sesión de prehistoria nos dirigimos al centro para conocer la ciudad. Partimos de la calle Infante Don Fernando, una de las principales calles comerciales de Antequera y donde está nuestro alojamiento.
Comenzamos por la iglesia de los Remedios (siglo XVII), que está declarada Monumento Nacional y es preciosa. Lo más bonito es el camarín de la Virgen de los Remedios y la espectacular decoración de las paredes.
Justo al lado se encuentra el Ayuntamiento que tiene un bonito patio interior. Para poder verlo hay que ir en horario laboral.
Un poco más adelante llegamos a la Iglesia/hospital San Juan de Dios (siglos XVII y XVIII), de estilo barroco andaluz y también muy bonita, sobre todo su cúpula y la sacristía. La entrada cuesta 1€ y el horario es de martes a sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 y los domingos de 9:30 a 14:30. Los lunes está cerrada. En el precio se incluye una audioguía que cuenta su historia.
Continuamos hacia la Puerta de Estepa, que fue construida en el siglo XVIII para ser la puerta de acceso a la ciudad desde Sevilla, y que es quizás la más bonita de entre las diferentes puertas que se conservan en la ciudad. Esta puerta además tiene una curiosidad: tenemos que irnos a la época de la peste cuando cada día morían decenas de personas en la ciudad. Entonces los habitantes de Antequera decidieron sacar una virgen cada día en procesión para tratar de lograr el perdón divino, ya que se consideraba que el origen de la plaga era un castigo de Dios. Entonces, el día que sacaron a la Virgen del Rosario cayó una tremenda tormenta y no murió nadie. A partir de ese momento en todas las puertas de la ciudad pusieron una imagen de la virgen en su parte externa para evitar que el mal volviera a entrar en la ciudad. La curiosidad es que esta puerta por motivos de tráfico tuvo que ser reconstruida en los años 60 y por error la imagen de la virgen fue colocada en el lado interior.
Junto a la puerta se encuentra la Plaza de Toros que fue construida en 1840 y su estilo recuerda a la Maestranza de Sevilla. Acoge un museo taurino que nosotros no visitamos y también un restaurante donde se puede cenar en el propio albero de la plaza.
En la Plaza de Castilla se puede ver un Monumento a los Enamorados cuya historia dio nombre a la famosa e icónica Peña de los Enamorados, una pequeña colina con forma de mujer ubicada en las afueras de la ciudad y que a lo largo de los años ha sido protagonista de cantidad de leyendas. La historia dice que en la época de La Reconquista, cuando Antequera se situaba en una zona limítrofe entre la España cristiana y musulmana. En aquella época había una gran mezcla de culturas en la ciudad, pero la relación entre cristianos y musulmanes no estaba bien vista. Se cuenta que dos jóvenes, él cristiano y ella musulmana, se enamoraron, pero fueron perseguidos y se vieron obligados a huir a la peña, desde donde finalmente se tiraron a vacío abrazados para estar juntos por toda la eternidad.
Nos dirigimos ahora hacia la Plaza de San Sebastián donde se encuentra la Colegiata de San Sebastián (siglo XVI), una de las iglesias más bonitas de la ciudad. Lo más destacado es su torre de estilo barroco (siglo XVIII) que es la más alta de la ciudad y en cuya parte más alta se encuentra el Angelote, una veleta en forma de ángel bañado en oro y en cuyo interior guarda reliquias de Santa Eufemia.
La entrada es gratuita y el horario es de lunes a viernes de 8:30 a 13:30 y de 18:00 a 20:00 y los sábados y domingos de 11:00 a 13:00.
En la misma plaza justo enfrente de la puerta de la iglesia hay una bonita fuente y una columna que señala el kilómetro cero de las carreteras de Andalucía.
Bajando por la calle Encarnación pasamos por la oficina de turismo y llegamos a la Plaza del Coso Viejo que es sin duda una de las más bonitas de la ciudad. En ella se puede ver una estatua ecuestre de Fernando I de Aragón, el rey español que reconquistó la ciudad en 1410, la Fuente de los cuatro elementos o el bonito Palacio de Nájera, del siglo XVIII.
El Palacio de Nájera actualmente acoge el Museo Municipal, que es bastante interesante y recomendable ya que aloja algunas piezas de mucho valor. Lo más destacado sin duda es el Efebo de Antequera, una escultura de bronce de la época romana (siglo I) que representa a un joven con una guirnalda. De hecho el museo se creó exclusivamente para evitar que esta escultura fuera trasladada a Madrid. Otras piezas interesantes son un San Francisco de Asís de madera del siglo XVII obra de Pedro de Mena, la Venus de Antequera del siglo II o la colección de pinturas de Cristobal Toral.
La entrada cuesta 3€ salvo los domingos que es gratis, y el horario es de martes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 18:30, los sábados de 9:30 a 14:30 y de 16:30 a 18:30 y los domingos de 9:30 a 14:00.
Más abajo se encuentra la Iglesia de San José (siglo XVII) junto al Convento de las Descalzas donde también hay un museo donde se conservan obras eclesiásticas de bastante valor, aunque a nosotros no nos llamaba mucho la atención y no lo visitamos. La iglesia es de estilo barroco y es muy curiosa la decoración de su fachada con esculturas de mujeres con la barriga y los pechos desnudos.
Ahora vamos a subir hasta la parte más bonita de la ciudad, donde se encuentran la Alcazaba, la Colegiata de Santa María y el barrio del Portichuelo, el más pintoresco de Antequera, lleno de cuestas y estrechas callejuelas empedradas muy bonitas.
Si subimos desde la Plaza de San Sebastián lo primero que nos encontramos es con el Mirador de las Almenillas, desde donde se tienen algunas de las vistas más impresionantes de la ciudad.
A continuación nos encontramos con el Arco de los Gigantes, construido en el siglo XVI y que sirve como entrada a la Alcazaba. El enorme arco pretende simular un arco del triunfo romano y fue decorado con algunos restos de la época romana encontrados en la ciudad.
Justo a la izquierda tras pasar el arco se encuentra el mirador de Michael Hoskin, donde además de buenas vistas hay un busto homenaje a este científico británico cuyas investigaciones sobre los Dólmenes de Antequera fue clave para su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
La Alcazaba se encuentra ubicada estratégicamente en una pequeña colina en lo más alto de la ciudad, dentro de la muralla que rodeaba la antigua ciudad islámica conocida como Madinat Antaqira. Lo más bonito es la Torre del Homenaje, una torre con planta en forma de L coronada por el templete de Papabellotas, construido para proteger la enorme campana con la que antiguamente se daban los avisos en la ciudad. Tampoco hay que perderse la Torre Blanca o la Plaza de Armas.
La entrada a la Alcazaba se vende conjuntamente con la de la Colegiata de Santa María, cuesta 6€ e incluye una interesante audioguía narrada en primera persona por Fernando I. El horario es de 10:00 a 18:00 de lunes a domingo.
La Real Colegiata de Santa María la Mayor es posiblemente el monumento más representativo de Antequera. Esta iglesia fue mandada construir en el siglo XVI por los Reyes Católicos en estilo renacentista y es considerada la primera iglesia columnaria de Andalucía. Tanto la iglesia como el entorno que la rodea es fantástico. Eso sí, el interior no merece demasiado la pena ya que actualmente solo se usa para exposiciones y conciertos, con lo que está prácticamente vacía.
En la Plaza de Santa María hay un mirador desde el que se pueden ver las ruinas de unas antiguas termas romanas.
Rodeamos la Alcazaba hasta encontrarnos con la Puerta de Málaga en la cual se construyó una ermita y llegamos hasta la Capilla Tribuna de la Virgen del Socorro. Se trata de una curiosa capilla construida en ladrillo rojo y que más bien recuerda una casa típica andaluza. En la propia Plaza del Portichuelo también podemos ver la Iglesia de Santa María de Jesús.
Volvemos al centro paseando por las callejuelas del Portichuelo para visitar la zona más al norte del centro histórico. En la Plaza del Carmen se encuentran los restos mejor conservados de la antigua muralla musulmana. Esta zona se conoce como Postigo la Estrella y destacan el torreón de asalto y la torre albarrana de la estrella. También se puede ver el Homenaje a los Antiqiries, una escultura que representa a una familia musulmana huyendo de Antequera hacia Granada en 1410, cuando la Alcazaba fue tomada por Fernando I. Estas familias huidas a Granada dieron origen al granadino barrio de la Antequeruela.
Muy cerquita se encuentra la Iglesia del Carmen (siglo XVI). Está declarada Monumento Nacional y es una visita imprescindible sobre todo por el espectacular retablo barroco tallado en madera del siglo XVII y sus frescos. Justo detrás de la iglesia hay un pequeño mirador desde el que se tienen buenas vistas de la Colegiata de Santa María desde abajo.
La entrada cuesta 2€ y el horario es de martes a viernes de 11:00 a 13:30 y de 16:30 a 17:45 y sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00. Los lunes está cerrada.
Si continuamos bajando pasamos por la Puerta de Granada y el Convento de Belén, donde las Clarisas elaboran algunos de los mejores dulces de la ciudad, hasta llegar al fin de nuestro paseo, la preciosa Plaza de Santiago de estilo barroco andaluz, donde parece que se hubiera detenido el tiempo. En la plaza se encuentran las iglesias de Santiago y Santa Eufemia.
Dani tenía mucha ilusión de montarse en el trenecito turístico, así que terminamos dando un paseo panorámico por la ciudad. El precio es de 8€ y el trayecto dura una hora aproximadamente. Hay otro formato que vale 10€ y te puedes bajar y subir cuantas veces quieras durante 24 horas.
Finalizaremos nuestro viaje con una excursión de medio día al magnífico Torcal de Antequera. En este post podéis consultar toda la información: Excursión de medio día por el Torcal de Antequera con niños pequeños
2 comentarios en «Qué ver en Antequera en un fin de semana»