La Villa de Santa Clara se caracteriza por ser una importante ciudad de paso entre el este y el oeste del país (se encuentra prácticamente en el centro geográfico), así como por ser una de las principales regiones azucareras de Cuba. Sin embargo, y a pesar de ser una ciudad con bastante historia cuyo origen data del siglo XVII, no tendría demasiado interés si no fuera por su relación con el conocido revolucionario argentino. Y es que Santa Clara es conocida por ser la ciudad del Ché, bastante curioso teniendo en cuenta que ni nació, ni murió ni jamás vivió aquí.
Todo surge el 28 de diciembre de 1958, cuando un grupo de guerrilleros del ejército revolucionario dirigidos por Ernesto Guevara hizo descarrilar en Santa Clara un tren con soldados, armas y municiones del ejército de Batista. El tren llegaba para reforzar la ciudad, que era prácticamente el último bastión importante del gobierno antes de La Habana. Esta victoria fue considerada la definitiva en el triunfo de la Revolución, y sólo unos días después Batista huyó de Cuba y Fidel Castro llegó a La Habana.
Hoy en día Santa Clara es un museo al aire libre en recuerdo de aquel día y del triunfo de la Revolución en general, y además aquí se construyó el mausoleo donde fueron enterrados los restos del Ché cuando fueron encontrados en Bolivia en los años 90.
En definitiva es una ciudad interesante, que se puede visitar perfectamente en medio día y que recomendamos visitar, ya que se encuentra fuera de las principales turísticas y permite conocer un poco más la auténtica Cuba. Además, pocos lugares mejores hay en el mundo para aprender sobre la vida de este histórico personaje.
Cómo llegar
Llegar a Santa Clara es muy fácil, ya que se encuentra ubicado junto a la autopista 1, que atraviesa el país de este a oeste. Se encuentra a algo más de 3 horas de La Habana y se puede visitar también desde Cienfuegos (1h 15m) o desde Trinidad (2 horas).
Si como nosotros viajas en coche, aparcar es bastante fácil en pleno centro, en los alrededores del Parque Leoncio Vidal. Eso sí, seguramente te costará darle un par de CUCs a alguno de los “gorrillas” que andan a la caza de turistas.
Al ser una de las ciudades más importantes del país también está bien comunicada por autobús.
Dónde comer
Nosotros recomendamos La Casa del Gobernador, un lugar muy bonito ubicado en pleno Bulevar donde había varias familias cubanas celebrando bautizos y demás. La comida está genial y es uno de los sitios más baratos donde comimos en Cuba. Nos sorprendió muy gratamente.
Aquí puedes leer nuestra guía sobre comida y bebida en Cuba: Guía para comer y beber en Cuba
Qué ver
Comenzamos con un mapa donde se ve la ubicación de todos los lugares que vamos a visitar.
El centro de Santa Clara es el Parque Leoncio Vidal, un lugar como muchísima vida donde se puede ver el día a día de los lugareños.
Los edificios más destacados del parque son el bonito Teatro de la Caridad (siglo XIX) y el Hotel Santa Clara Libre, donde aun hoy día se pueden ver bastantes impactos de bala de la batalla de Santa Clara.
Junto a la plaza se encuentra el Bulevar, una calle peatonal donde hay un montón de tiendas y restaurantes. Es una zona muy agradable para dar un paseo.
Ahora nos vamos a dirigir a la Plaza de la Revolución. Podéis ir en taxi o en carro de caballos, pero recomiendo que lo hagáis caminando, ya que podréis disfrutar de la auténtica Cuba. El paseo es de una media hora y no tiene pérdida, es todo recto por la calle Marta Abreu o la calle Rafael Tristán. Si lo hacéis seguramente no os encontréis con ningún turista y tendréis la recompensa de algunas imágenes para el recuerdo.
La Plaza de la Revolución es inmensa, y en ella se encuentra el Mausoleo del Ché Guevara, un monumento que fue inaugurado en 1988, coincidiendo con el 60 aniversario de su nacimiento.
En la parte delantera se pueden ver una serie de monumentos conmemorativos que recuerdan la labor del Ché durante la Revolución. El principal es una gigantesca estatua de bronce en la que se le puede ver con la mirada clavada en la vecina sierra de Escambray, desde donde preparó el asalto a Santa Clara. Hay que reconocer que el lugar impresiona bastante.
Por la parte trasera se accede a los bajos del monumento, que está dividida en dos partes. A la izquierda se encuentra el mausoleo donde fueron enterrados los restos del Ché junto con los del resto de guerrilleros con los que murió en Bolivia en 1967. La sala simula la selva donde murió, y su tumba solo se diferencia de las demás porque en ella se puede ver la famosa estrella. Estos restos fueron encontrados y trasladados aquí en 1997, aunque hay bastante controversia sobre su autenticidad. A pesar de todo los cubanos se lo toman bastante en serio, y el lugar está fuertemente custodiado por militares, está terminantemente prohibido hacer fotos y hay que guardar silencio. Tienen muchísimo respeto y devoción por este sitio, es como un lugar sagrado.
En la parte derecha se encuentra un museo bastante interesante donde sobre todo hay muchísimos objetos personales del Ché.
Tras esto deshacemos nuestro camino hacia el centro y nos vamos hasta el Museo del Tren Blindado, un museo al aire libre ubicado en el lugar exacto donde los revolucionarios hicieron descarrilar el tren de Batista. Actualmente se puede ver el bulldozer que usaron para sabotear las vías y algunos de los vagones originales. En el interior de los vagones se pueden ver pequeñas exposiciones fotográficas de todo aquello, pero tampoco tienen mayor interés.
Con esto ponemos fin a una calurosa tarde en Santa Clara y ponemos rumbo a nuestro último destino en Cuba: unos merecidísimos días de descanso en las maravillosas playas del Cayo Santa María.
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4 comentarios en «Qué ver en Santa Clara, la ciudad del Ché»