Preparando nuestra ruta por la Costa Dálmata y buscando sitios chulos pero alejados de los más típicos y turísticos, dimos con Kastela, lo cual fue una verdadera suerte porque nos encantó y nos permitió conocer un poquito más el lado más auténtico de Dalmacia.
Básicamente, Kastela es un municipio formado por siete pequeños pueblos costeros situados entre Trogir y Split. Antiguamente, cada uno de estos pueblos era una ciudadela que se construyó con el objetivo de proteger la costa de ataques enemigos, principalmente de los otomanos. Actualmente se pueden ver restos de estas fortificaciones, algunos de ellos preciosos y bastante sorprendentes, así como disfrutar del encanto de estos pequeños y pintorescos pueblos de pescadores alejados del bullicio de las principales ciudades turísticas.
En esta zona hay mil rincones por descubrir y podríamos dedicar prácticamente el tiempo que quisiéramos para conocerla en profundidad. Nosotros la hicimos en una única mañana y por tanto solo pudimos visitar los lugares más importantes. Si como nosotros vais justos de tiempo, debéis saber que los más bonitos son Kastel Luksic y Kastel Gomilica, sobre todo este último. Es imprescindible hacer una parada aunque sea breve en ellos, aunque los demás también merecen la pena.
Nosotros comenzamos la ruta desde Trogir en dirección hacia Split, y así la vamos a ir comentando. En el siguiente mapa se muestra la ubicación de cada uno de los pueblos.
Kastel Stafilic
Es un pueblecito con mucho encanto. En la plaza principal se pueden ver algunos bonitos edificios renacentistas y tiene una gran playa de piedras con agua totalmente cristalina. De la antigua fortificación solo queda una torre que antiguamente se encontraba en una pequeña isla que actualmente está conectada a tierra firme.
Aunque son bonitos, si andáis justos de tiempo son visitas prescindibles. Sería más recomendable dedicar este tiempo a ver con más calma otros como por ejemplo Kastel Luksic o Kastel Gomilica.
En Kastel Novi se pueden ver algunos restos en no demasiado buen estado de la antigua fortaleza del siglo XVI construida por la familia Cipiko, una de las más importantes de Trogir en aquella época, mientras que en Kastel Stari igualmente se pueden ver restos de un castillo anterior al de Kastel Novi (finales del siglo XV), y que también perteneció a la familia Cipiko.
Kastel Luksic
Uno de los pueblos más bonitos de Kastela. Se puede visitar la iglesia de Sv Arnir, del siglo XVI, pero lo más destacado sin duda es el castillo Vitturi, construido también en el siglo XVI y de estilo renacentista. Es uno de los mejor conservados de Kastela y actualmente acoge el museo de la ciudad. La entrada al castillo es gratuita, pero para visitar el museo hay que pagar 15kn. Abre de lunes a sábado de 9 a 20 y los domingos de 9 a 13.
Kastel Kambelovac
Es quizá el más prescindible de todos, ya que solo se conserva una torre del siglo XVI bastante restaurada pero sin demasiado encanto ni interés.
Kastel Gomilica
Es un lugar único, para nosotros sin duda alguna la joya de Kastela. Es un pueblecito fortificado que fue construido por monjes benedictinos en el siglo XVI en un islote unido a la costa por un bonito puente. En el pueblo se pueden ver un par de pequeñas iglesias e incluso algunas de las antiquísimas casas aun siguen habitadas. Es realmente precioso y paseando por sus callejones se respira un ambiente de misterio difícil de describir.
Kastel Sucurac
Es la más antigua de las fortificaciones de Kastela y una de las más bonitas. Fue mandada construir en sl siglo XIV por el arzobispo de Split Andrija Gualdo y actualmente se puede ver restos de las antiguas murallas y torres de defensa y la iglesia de San Jorge.
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